sábado, 26 de junio de 2010

122. Ansiedad


Trató de convencerse de que todo iba bien. De que no pasaba nada. Intentó repetírselo una y mil veces antes de dejarse llevar. Sin embargo, su inesperada visitante estaba de vuelta. Otra vez. Otra vez más. Un calor inquietante y perturbador comenzó a invadirle. Un incómodo e inefable temblor se apoderó de su organismo. Sudor, ríos de sudor, se concitaron por todos los poros de su piel. Su agarrotado corazón iniciándose entonces a la tarea de bombear descompasadamente ríos de turbia sangre incapaces de correr con fluidez. Presión en el pecho, nudo en la garganta, apenas rastro de saliva en la boca. Y esas piernas que no avanzan, paralizadas, casi yertas, exangües, en un quiero y no puedo. Y más calor, y más presión, y más temblor conquistándole, reduciendo su voluntad a la mínima expresión y su aliento al más miserable de los jadeos. Apenas un tenue suspiro entrecortado que más pareciera un fatal ahogo.

Sombras, ausencia de luces, miedo al miedo y la caída libre que no cesa. Que lo atrapa y lo consume empujándolo hasta un abismo en el que probablemente nadie oirá su grito estrangulado cuando se precipite. Aunque busca una salida, o al menos eso cree, pues no acierta a que su entorpecida mente lo tenga claro. Solo se topa con espejismos, puertas falsas, caminos que se bifurcan sin señal alguna que indique cuál es el correcto, el que lleva a buen puerto, el que carece de espinas que se le claven.

Mas de repente un soplo de aire fresco acompañado por una tímida luz y un atisbo de alivio. Y el inclemente fuego abrasador tornando en calidez mientras el palpitar del corazón y la otrora quebrada respiración vuelven a la normalidad. El pecho regresando también al lugar que le corresponde, la garganta encontrando una apertura que creía sellada para siempre y sus piernas recuperando un movimiento que hace segundos desconocían. Ya pasó.

Almasy©

LUZ CASAL: "Negra sombra" (BSO Mar adentro)


1 comentarios:

trasgu dijo...

Buena deskripción de lo ke sentimos los ke padecemos ansiedad,una eterna sensación de miedo y desamparo seguida de una perecedera paz...

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