jueves, 8 de septiembre de 2011

167. Comerte a besos

Quiero comerte

a besos por la mañana,

por la tarde,

por la noche,

de madrugada.

Quiero que

todas tus horas

conozcan mis besos.


Quiero comerte

a besos todos los días

de la semana,

del mes.

No descansaría ni los domingos,

ni otras fiestas de guardar,

dijera el Creador

lo que dijese.


Quiero comerte

a besos en primavera,

en otoño,

en invierno.

Solo cesaría en verano,

si y solo si tú me lo pidieses,

alegando incompatibilidad

entre besos y calores.


Quiero comerte

a besos agudos

y esdrújulos.

Nunca llanos,

pues tú de llanura

no tienes nada.

En todo caso,

cordillera.


Quiero comerte

a besos pausados,

perfectamente delineados,

en momentos tranquilos,

y a besos ávidos,

de trazo grueso,

cuando la situación requiera

un aquí te pillo aquí te mato.


Quiero comerte

a besos en ángulo recto,

en ángulo agudo,

en ángulo obtuso,

en ángulo cóncavo,

y por encima de todos,

en ángulo convexo.

Que suena a beso.


Quiero comerte

a besos de colores,

rojos

como la carne

de la sandía,

amarillos

como la piel

de los limones.


Quiero comerte

a besos de todos los tamaños,

a besos kinkones

si los precisas

grandes,

y a besos torrebrunos

si los precisas

chiquitos.


Quiero comerte

a besos,

y que tú,

también me comas

a besos.

Quiero,

que nos comamos

a besos.


Almasy©



ANA BELÉN: Derroche

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué bonito todo todo y todo.Me ha encantado ;P

Soy Leti :) o la joven María, como prefieras!!

Qué tal vas?

Un saludete Jaime

Gea dijo...

Todo un derroche de AMOR del bueno.
Siempre es un placer leerte. Siempre consigues tocar alguna fibra..., y por supuesto que aprovecharé la boda para extender tus escritos de mesa en mesa al tiempo que divulgo el libro de mi niña. L@s niñ@s de mis ojos estáis a buen recaudo en ese lugar intacto de mi corazón.
Un abrazo inmenso.

Anónimo dijo...

¿y si te como a versos? dicen las calles de Madrid...
La cacereña

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