Dijisteis que estaríais siempre a mi lado;
pero lo cierto es que os faltó tiempo para perderme de vista
en la primera esquina.
Dijisteis que cuando fuese mayor lo entendería;
pero lo cierto es que crecí, fui mayor,
y seguí sin entenderlo.
Dijisteis que siempre pisaría firme, que no caería jamás;
pero lo cierto es que apenas me descuidé un instante,
solo vi pozo y abismo.
Dijisteis que saldría el sol, que siempre sale;
pero lo cierto es que no asomaron más que luna y sombras.
Ni rastro de sol.
Dijisteis que solo estaba yo,
omnipresente, único, especial, imprescindible;
pero lo cierto es que simplemente fui uno más.
Dijisteis que era grande, compacto, intenso, todopoderoso,
superhéroe entre superhéroes;
pero lo cierto es que fui tan "burdo jirón de mí" como el resto.
Dijisteis que me lloverían miles de besos,
que perdería la cuenta con los cientos de abrazos;
pero lo cierto es que ambos cesaron en las decenas.
Dijisteis tantas cosas, tantas,
y tantas mentira, tantas,
y tantas
tan imposibles de cumplir, tantas.
Almasy©
MARÍA CALLAS: "La mamma morta"