jueves, 30 de septiembre de 2010

132. Tipos grises

A vosotros, tipos grises, anodinos, pacatos, contumaces obedientes, los que nunca rechistáis, los que aceptáis el destino tal como viene, sin rebelaros ante las venturas y desventuras que este os depara. A vosotros, hombres desdibujados, apostados tras la multitud con la única pretensión de pasar inadvertidos. A vosotros, ministros del anonimato, de la discreción, maestros de la voz ahogada y el gesto contenido, aferrados a la tiranía del callar y el otorgar. A vosotros, tontos útiles, pasto fácil de castigos ejemplarizantes en plazas públicas, cobayas de laboratorio que consentís sin rechistar los reproches de los que mandan, mientras que aquellos que envenenan el mundo a diario campan a sus anchas y hasta reciben loores adornados con medallas.

A vosotros, que no gritáis, que no lucháis, que recibís el día como corresponde porque así estaba escrito, sin margen de maniobra, sin lugar para la sedición. A vosotros, seguidores fehacientes de lo correcto, de lo legal, de lo estipulado, sin apartaros un ápice de la travesía preestablecida por los que manipulan y quebrantan insistentemente las reglas del juego. Aceptando penalizaciones que os serían ajenas, asumiendo castigos que no os corresponderían, abrazando directrices con las que no os identificáis, pagando peajes de sendas que no habéis transitado, bajando la mirada, apenas frunciendo el ceño, apretando los dientes y tragando saliva. Siempre tragando. Humillados, sumisos, dóciles, afiliados a un perenne adocenamiento, ninguneados por propios y extraños, evitando el cuerpo a cuerpo, estragados de miedo, fartos de temores infundados, ahítos de recelos, ocultos allende vuestra propia sombra. A vosotros, aliados de la penumbra, desconocedores de la luz y los colores, esclavos de pulsiones ajenas, peleles de trapo vituperados con y sin razón hasta la extenuación. A vosotros.

Almasy©

LOQUILLO: "El hombre de negro"




jueves, 23 de septiembre de 2010

131. La Trini y el Tomás

En el momento de redacción de estas líneas (agosto de 2010), se acaba de conocer que Tomás Gómez y Trinidad Jiménez, el Tomás y la Trini a partir de ahora, se enfrentarán en unas elecciones primarias para dilucidar quién compite por el PSOE en la carrera por convertirse en presidente autonómico de la Comunidad de Madrid. Y aclaro el dato cronológico porque para cuando esta entrega vea la luz tal vez sí, o tal vez no, alguna circunstancia haya cambiado, pues en este terreno de la política que cada vez más se asemeja al coño de la Bernarda, todo puede suceder. Pobre Bernarda, desgastadito se lo tenemos de tanto mentárselo.

Pues bien, al lío y sin paños calientes: me decanto por el Tomás. Y no es que tenga nada especialmente en contra de la Trini. Es más, les diré que la tipa me pone un rato, aunque entiendo que este argumento no se podrá esgrimir para defender la valía de la malagueña, pero no me negarán que la señora, a punto de cumplir los 50 tacos, está de muy buen ver. Supongo que en estos instantes alguna feminazi de postín que pueda haber recalado por voluntad o azar en esta bitácora estará dándole al aspa de cerrar que corona el margen derecho de la pantalla de su ordenador y mentando a mis muertos y mis vivos. Mas chicos, es lo que hay, y no hace falta ser asesor de imagen para avistarle el puntito atractivo a la Trini y desear que esta suceda a la Espe de una vez por todas. Aunque solo sea porque la socialista está rematadamente más buenorra que la pepera. Es más, si me apuran, puestos a decantarse por el físico, incluso si me dan a elegir entre la Aguirre y el Gómez para un encuentro idílico con roce y con cariño, me inclino por el mancebo de los Países Bajos. No hay color. Tan repeinadito y tan mono él.

Dejando a un lado estas frivolidades, el porqué de mi alineamiento con el varón es evidente: el Tomás viene desde abajo, la Trini desde arriba. Y es que Gómez tiene el culo pelado de ser elegido como edil de Parla hasta en 3 ocasiones, en dos de ellas siendo el alcalde más votado de toda España en municipios de más de 50.000 habitantes, con porcentajes que quitan el sentido. Insisto por si alguno no lo ha leído bien: de toda España. Lo cual le sirvió para encumbrarse hasta la presidencia del PSM. No es pues ningún advenedizo de los de aquí estoy porque he venido para quedarme, sino que ha contado por tres veces con el respaldo de los ciudadanos que se levantan cada mañana para ir a currar. Concretamente, ni más ni menos, que por los parleños, quienes de otra cosa tal vez no, pero de clase obrera saben un rato. Esa misma que dice defender el PSOE.

En cambio la Trini no puede presumir de semejantes hazañas. ¿Cuándo han elegido las bases a la Jiménez? De hecho, los dos hitos políticos más reseñables de la repintona señora son: su derrota en la municipales de 2003 exhibiendo chupa de cuero roja frente a su primo Gallardón, todo quedó en casa finalmente, y la designación por ZP en 2009 para ocupar la cartera de Sanidad y dedicarse a sonreír y comprar vacunas para combatir la gripe A. Esa que no iba a dejar títere con cabeza. Mientras Tomás, paradojas de la vida, dotaba a Parla con un necesario hospital. Y nuevamente el presi y su séquito, con Pepiño como cabeza visible, parecen haberle pedido a la Trini que compita con el Tomás en las citadas primarias, no sea que este adquiera un protagonismo que no interesa a la cúpula socialista y se torne en una alternativa al zapaterismo. Feo el gesto del Cejas tomando partido por un miembro de su partido y dándole la espalda a otro. Me recuerda a esos padres que quieren más al primogénito que al segundón. O al legítimo por encima del bastardo. Intolerable.

¡Aúpa Tomás, pues!

Almasy©

PIMPINELA: "Olvídame y pega la vuelta"

jueves, 16 de septiembre de 2010

130. El Proceso

No aterrizo en la presente jornada para hablarles de la obra del genial Kafka, aunque bien lo merecería. Menos conocida que La Metamorfosis, también soberbia, El Proceso narra las peripecias de un paisano asediado por un incomprensible y agonizante proceso judicial con muchas preguntas y apenas respuestas. Kafka puro y duro. Ideal para aliviar la sesera cuando esta se encuentra bien tupida.

Pero no van por ahí los tiros, sino que la cosa hoy trata de analizar el recientemente celebrado concurso-oposición para convertirse en funcionario del cuerpo de profesores de secundaria, al que se han presentado numerosos profesionales con los que he tenido la oportunidad de trabajar. Muchos de ellos, salvo una excepción contada, no han conseguido la ansiada plaza, lo cual me hace cuestionarme la idoneidad del citado proceso, pues tengo en mente a varios de ellos que han demostrado con creces durante su condición de interinos –horrenda palabra, por cierto–, la valía que atesoran para desempeñar la docencia. Esta infeliz circunstancia me suscita una duda: ¿Tal vez el formato del proceso que conduce a la adquisición de la plaza no sea el más adecuado para dilucidar quién la merece? ¿De qué se trata el asunto, pues? ¿De demostrar ante un tribunal, verbigracia, lo que uno pilota sobre el teatro de Shakespeare o de enfrentarse a 30 lebreles dispuestos en ocasiones a comerte las criadillas para venderles que un tal William que pasaba por allí tal vez tenga algo sugerente que ofrecerles? De hecho, el citado proceso de secundaria, igualmente el de primaria que también me conozco al dedillo, me recuerda en demasía al examen de conducir, en el cual se acredita que eres capaz de superar un par de pruebas, pero lo de aprender a manejarse verdaderamente al volante ya es harina de otro costal.

Y no piensen que, en la línea del españolito de a pie con cualquier poder de decisión, lo que reivindico es arrebatarle la plaza a los que la han adquirido en buena lid para asignársela a dedo a mis amigos, familiares y conocidos. Eso sería arbitrarismo, amiguismo, nepotismo y cualquier otro de esos vocablos acabados en –ismo que tanto nos gusta pronunciar. Lo que clamo es que no se queden en fuera de juego profesionales de espectacular aptitud, apasionados de esta empresa utópica que es la instrucción de las generaciones futuras. Gente a la que en plena trinchera, casi a diario, has visto capacitada y dispuesta a enseñar, educar, motivar, despertar sueños y vocaciones incipientes, a desmarcarse del adocenamiento al que nos someten unas leyes educativas con resabios ventajistas y apostar por el otrora recurrente sentido común; pero que, tristemente, no ha sido merecedora de la ansiada plaza, lo cual me incomoda sobremanera. Y no es pataleta gratuita, es justicia lo que destilo por los poros de mi nacarada y tersa piel.

“Es lo que hay”, me decía alguno de esos opositores resignados al conocer que no había sido uno de los agraciados. “Ya, pero no tiene por qué agradarnos”, respondía yo internamente a fin de no exteriorizar mi desaire y ahondar en su ya de por sí profunda herida.

Almasy©





ROBBIE WILLIAMS: "Rock Dj"


jueves, 9 de septiembre de 2010

129. ¿Y por qué no?

Visitando este verano tierras gallegas cayó en mis manos en el transcurso de un pantagruélico desayuno el periódico “La Voz de Galicia”. Cuál no sería mi sorpresa cuando advertí que en torno al 90 % del tabloide estaba escrito en un castellano contante y sonante, pues por muy nacionalistas que se pongan los editores, aquí de lo que se trata es de vender papel y con los números encima de la mesa, la lengua cooficial cuenta con un buen puñado menos de potenciales lectores: apenas 3 millones de gallegos, pueblan la Coruña, Lugo, Orense y Pontevedra; frente a los cerca de 450 millones de castellanoparlantes que habitan el universo mundo. Vamos, que se decantan por el castellano porque quieren que se les entienda, como también lo quería Sabino Arana, padre putativo del nacionalismo vasco, quien apenas publicó en euskera, no fuese que no calara su mensaje. Lo más curioso de la citada publicación galaica que les mentaba era la combinación de artículos en sendas lenguas, en plan cóctel molotov, entrevistas con preguntas en gallego y respuestas en castellano, en una especie de café para todos y aquí contento hasta el apuntador. Algo parecido al siempre horrendo spanglish: “Play con la nena slowly, Kevin, que es una baby”, le decía en cierta ocasión una mamá pija a su retoño ante mi estupefacción y la de mi princesa de 19 meses.

Otra gordísima en esto del nacionalismo ha sido la reciente inauguración en Cortes de la traducción simultánea de las intervenciones de aquellos políticos que quieran expresarse en sus respectivas lenguas cooficiales. No me atrevo a parafrasear a mi idolatrado Reverte, así que opto por la reproducción literal de una reflexión del maestro que resume el asunto con certera clarividencia:

“Un andaluz medio analfabeto, presidente autonómico, hablaba con torpeza en catalán mientras otro andaluz casi tan analfabeto como él, vicepresidente tercero del Gobierno, escuchaba mediante un auricular la disparatada traducción a una lengua, el castellano, que ambos conocían –decir dominaban es excesivo– casi perfectamente. Y mientras, en sus bancos, encantados de estar allí, los cómplices de esos dos sujetos aplaudían”.

Y es que parece que verdaderamente hay gente que quiere desmarcarse de la pertenencia a España y no entiendo por qué tanto interés y empecinamiento en mantener a desgana dentro de un territorio al que se esfuerza a diario por independizarse de él. Apelo pues al derecho de autodeterminación del personal y a que se convoquen cuantos referéndums sean precisos para esclarecer quién quiere estar dentro y quién quiere estar fuera del cotarro. Eso sí, independencia a todos los efectos, al carajo con las medias tintas. Si nos emancipamos, que sea con todas sus ventajas e inconvenientes. Nada de comprarse un pisito de soltero e ir a casa de mamá los domingos a rellenar el táper y dejar la colada. Así pues, que el Barça, con su ingente presupuesto, se conforme con ganar un año sí y otro también la Liga Catalana, tras imponerse a los respetables Terrassa y Sabadell Fútbol Club y que el Athletic de Bilbao o la Real Sociedad se proclamen alternativamente campeones de la Copa del Lehendakari. Que un ciudadano de Cuenca requiera pasaporte y visado para ingresar en San Sebastián, al igual que un donostiarra si le da por visitar las Casas Colgantes. Recuperemos también las aduanas con sus correspondientes aranceles entre regiones que pasarán a pertenecer a diferentes estados y que, por supuesto, las nuevas naciones emancipadas negocien por su cuenta y riesgo su ingreso en la UE. Esa misma que dice luchar por consagrar la condición de europeo por encima de cualquier localismo. Ya verás tú la gracia que iba a provocar en Bruselas y Estrasburgo este aluvión independentista. Y no es que me sienta yo particularmente orgulloso de ser español. Entiendo que lo soy porque fue aquí donde me parieron. Si hubiese nacido en Kabul sería afgano, probablemente talibán, a buen seguro abrazaría el Islam y tendría todas las papeletas para calzarle un tupido burka a la parienta; pero por suerte o por desgracia vi la luz en la Piel de Toro, y no tengo ningún sitio mejor al que pertenecer. Me preocupo, eso sí, por leer lo que me dejan, viajar lo que puedo y aprender los idiomas que están a mi alcance para no atontolinarme con nacionalismos vanos de esos que se dedican a sacar pecho gratuitamente.

Otra gloriosa en la línea de la entrada de hoy y de las que a buen seguro engrosarán los anales de la historia nos la regaló hace bien poco nuestro egregio J.L. Carota Rovira: “un inmigrante ecuatoriano en Madrid, siempre será inmigrante; un inmigrante ecuatoriano en Cataluña que hable catalán, ya formará parte del paisaje con normalidad”. O sea, uno de los nuestros. Con dos cojones y sin que le temblase un ápice el bigote zorra que exhibe. Ya lo estoy viendo: pongamos, verbigracia, a un tal Leonardo Gabriel Dos Santos Sánchez, natural de Pichincha, Ecuador, aventajado alumno de catalán para inmigrantes de su parroquia, encabezando las listas por ERC para las próximas municipales en Puigcerdà (Girona). Fijo. Uno más el amigo Leo.

Almasy©

LUAR NA LUBRE: "Chove en Santiago"