Es práctica habitual en los psicotécnicos a los que te someten cuando deseas ingresar en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado plantear al aspirante un cuestionario repleto de preguntas capciosas. Se trata básicamente de medir tu temple y raciocinio, de comprobar si eres capaz de afrontar con sosiego situaciones de esas que lo ponen a uno al límite.
No exactamente con el mismo propósito, pero también con el formato de un cuestionario al uso, es frecuente que los departamentos de orientación de los institutos de secundaria propongan una actividad tutorial que pretende medir los prejuicios de los alumnos a la hora de afrontar determinadas circunstancias. La más popular concretamente es una que te invita a elegir los acompañantes con los que compartirás un largo viaje en tren. Como bien se imaginarán, un surtido de lo mejor de cada familia en el que no caben ni los peros ni los dependes. Hay que mojarse.
Con estos dos referentes les propongo a continuación una serie de preguntas trampa, retorcidas, que en realidad no valen para nada más que para expresar mi particular rechazo al clima de demagogia barata y de falsa corrección política que nos rodea. Les invito a que practiquen un particular ejercicio de empatía con el que se darán cuenta que cuando nos toca vivir el asunto en primera persona empezamos, como poco, a cuestionar parte de nuestros dogmas, a ver cómo nos invaden los prejuicios y/o a no considerar tan normal lo que en ocasiones solo es habitual. ¿Se atreven?
1. La clínica que ha gestionado la fecundación in vitro de tu futuro bebé posee la capacidad técnica y científica para determinar su condición sexual:
a. Homosexual
b. Heterosexual
c. Me es indiferente
2. Te personas en el piso piloto de una constructora para elegir tu anhelado chalet adosado y el comercial de turno tiene la deferencia de permitirte seleccionar el vecino con el que compartirás pared:
a. Un español
b. Un gitano
c. Un inmigrante
d. Cualquiera de los tres anteriores
3. Eres un consumidor habitual de hachís que además aboga por la libre y legal circulación de estupefacientes. Tienes un hermano de doce años que parece estar coqueteando con las drogas:
a. No me importa, es más, le animo porque se trata de algo perfectamente normal.
b. Intento disuadirlo para que no cometa el mismo error que yo.
4. Estás en condiciones de dictar sentencia contra el asesino confeso de tu esposa:
a. Pena de muerte
b. Cadena perpetua
c. Lo que determine el actual Código Penal Español
5. En el transcurso de las reformas que estás acometiendo en tu hogar resta por instalar el parquet flotante y para tal fin puedes seleccionar:
a. Un obrero cualificado
b. Una obrera cualificada
c. Cualquiera de los dos anteriores
Almasy©
Guns & Roses: "Welcome to the jungle"
2 comentarios:
Vaya preguntitas Jaime. Me gusta q las hayas puesto. Efectivamente hasta q uno no se pone en el lugar... Simple empatía q la gente no suele utilizar en sus reflexiones (bueno , es q poca gente reflexiona).
De todas formas, como casi todos los test, no me gustan la mayoría de ellas. ¿Si yo fuera una cosumidora habitual??? Es q tengo poca imaginación chico...
Sobre las preferencias, creo q son como los gustos. Yo preferiría un vecino extranjero, así a bote pronto, igual es más interesante, pero no me importaría un español o gitano, yo lo q kiero es q sea buen vecino. También preferiría un novio mulato de ojos verdes y 1,85.
Sobre esto, permitidme q cuente la reciente visita de mi tío a españa (hace 14 años vivía en mi casa). Me preguntó si España seguía siendo igual de racista, yo le dije q las cosas habían cambiado, q no sabía si la gente lo seguía siendo o no, pero q desde luego ya nadie se atrevía a decir ning comentario despectivo en un autobus o en el metro, y las miradas ya no son las de antes. Quizás lo 1º para vencer las fobias al diferente sea la VERGÜENZA.
Oyana
Yo quiero un hijo Hetero (tengo buenos amigos que no lo son), un vecino Español y majo (hay mucha buena gente que no son paisanos), no quiero drogas para nadie, quiero vivir (a ser posible con mi marido) y por supuesto el flotante me lo pongo yo misma. Tengo buenas razones para todo ello y ninguna la definiría como “Racismo”. Un besazo, provocador, que eres un provocador.
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