viernes, 13 de junio de 2008

31. Epístola a la Historia

"Clío", musa de la Historia, por Julia Filipone


Estimada Sra. Dña. Historia:


Créame cuando le digo que siento profundamente el exilio forzoso al que ha sido confinada por el sistema: “Este tribunal sentencia que la Historia no sirve para nada, motivo por el cual se le condena a partir forzosamente hacia el país de las Ciencias Inútiles por tiempo indefinido”. Todavía martillea en mi cabeza el doloroso veredicto que tuve ocasión de escuchar. No obstante, le comunico que sus irreductibles acólitos seguimos resistiendo, ahora y siempre, las envestidas del numeroso ejército de las llamadas Ciencias Útiles. Sin duda que es nuestro ingenio el que nos sostiene, pues como usted bien sabe somos franca minoría. Verbigracia, la semana pasada, asistimos a una ardua batalla dialéctica que pretendía determinar qué ciencia merecía el título de “la más importante de cuantas existen”. “Las Matemáticas”, gritaban los del Frente Pitagórico; “La Economía”, enarbolaba la Guerrilla Mileurista; “La Informática”, blandía la Milicia Microsoft. Fue entonces cuando tomamos la palabra sus defensores apenas unos segundos, suficientes para los que fuimos dotados por las musas de gracia e inspiración, y nos arrancamos con nuestra sentencia particular: “Damas y Caballeros, la Historia no es la más importante de todas las ciencias, sino la única ciencia importante”. Gritos, abucheos, algún empellón incluso nos cayó entonces. También numerosas burlas fáciles sobre su persona, entre las cuales me dolió especialmente una que se refirió a usted como Doña Olimpiada. ¡Cuánta animadversión, qué descaro; pero cuánta hiriente verdad por otra parte! El sobrenombre se le ha atribuido porque argumentan las abyectas lenguas que usted solo sale a la palestra cada 4 años, como los Juegos Olímpicos, coincidiendo con la celebración de Elecciones Generales. Y no les falta razón a esos pérfidos rufianes, pues últimamente su protagonismo se reduce a esas malintencionadas campañas de aprendices de político que la utilizan para sus diabólicos propósitos: “¿España es una nación? ¿Desde cuándo? ¿Saben qué tipo de historia se estudia en las diferentes comunidades autónomas? ¿Conocen los libros de texto con los que se trabaja en cada institución escolar de nuestra geografía?” Especial jaleo se monta siempre que se delibera “¿cuáles son las naciones históricas de la piel de toro?” Corríjame si me equivoco, pero yo creo que todas, ¿no? Porque, ¿quiénes somos los mortales para determinar el grado de historicidad de otros de nuestro mismo grado y condición?

Estas y otras cuestiones reconocerá que se multiplican siempre que hay en juego votos que deciden gobiernos. ¿Y el resto del año qué? ¿Por qué un ser tan absolutamente excelso como usted no está en boca de todos? Ahora ni tan siquiera reconocen su utilidad de cara a la consecución de victorias en las míticas partidas de Trivial entre amigos o concursos televisivos varios. ¡Qué desfachatez, de desagradecidos está el mundo lleno! ¡Con lo que usted ha supuesto para la frecuentemente indigna, torpe y chabacana programación de la Caja Tonta!

¡Qué tiempos aquellos en los que Marc Bloc la agasajaba definiéndola con piropos como “ciencia de los hombres en el tiempo”! ¿Se acuerda? ¡Y qué decir de Lucien Febrvre cuando veía en usted la capacidad de “comprender y de hacer comprender”! El único necio que no percibió su valía fue Carlitos Marx, quien osó no encumbrarla a la categoría de infraestructura y la vendió por la siempre oportuna Economía. ¡Habrase visto! Empero, enseguida reculó y apellidó Histórico a su Materialismo. No sería tan necio después de todo el barbudo prusiano.

En fin Muy Señora Mía, que corren malos tiempos para la lírica, que diría el otro; mas descuide, pues sus fieles incondicionales continuamos la lucha en pos de su rehabilitación oficial, alentando el surgimiento de un nuevo Renacimiento y cantando a los cuatro vientos sus bondades.

Rogando de antemano disculpe los posibles inconvenientes que hayan supuesto para usted estas letras, se despide su humilde servidor

Almasy©



Miguel Bosé: "Don Diablo"

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Teniendo en cuenta la definición que metrasmitieron" Historia es le ciencia que describe, explica y comprende las causas de los fenómenos trascendentes de la humanidad en épocas sucesivas".Definición defendida por el licenciado P.Chacón allá 'por los años 60, bien podemos afirmar que la Historia es una gran Señora.
¡Señora Historia cuánta belleza contemplas en tus dilatados años de existencia!
Para mí has representado el "el ananque de mi vida laboral.Te doy las gracias por esta dádiva que me has otorgado a través de muchos años.
Si partimos de la definición anterior qué duda cabe que la historia es la madre de todas las ciencias.La Historia no consiste en aprender de memoria, sin ton ni son, nombres de personajes, de autores, de políticos, de fechas, de siglos, de batallitas, sino que esta ciencia va más allá ya que tra de analizar, estudiar, razonar el origen del mhecho, por qué se ha producido, cuál es el estado actual del asunto, que relación tiene con otros hechos, qué consecuencias puede traer cara al futuro.
Es cierto eso que plasmas en tu blog ya que la mayoría de la sociedad,cuando dices que vas a estudiar Historia, lo primero que piensan es lo siguiente: eso no tiene salida," vas a pasar más hambre que el perro de un señorito"
Esta apreciación es un atentado a la inteligencia y a la gran valentía de aquellas personas que han optado por esa alternativa.Para estas personas sólo tiene valor un objetivo contudente: Ciencias.
Has manifestado una gran valentía en defender una materia tan digna y brillante como es LA SEÑORA Y DOÑA HISTORIA.Susana

Anónimo dijo...

Hola Jaime! Yo tampoco creo eso de que la historia no sirva para nada. Es más, el conocerla y ver los errores que se han cometido tiempo atrás nos ha permitido abanzar. Ya sabes eso de "quien no conoce su historia, esta condenada a repetirla". Además, es cierto que los amantes de la ciencia a menudo no valoran otros aspectos. Cansada estoy de que me digan ¿qué quieres hacer cuando termines el instituto?,¿eso?,¿tú? si no tiene salidas...¬¬. Así que al final, estas más perdida que nunca, lo que tengo muy claro es que hay que hacer lo que a uno le gusta, porque es cuando de verdad conseguiras ser bueno en algo. Si eres médico y te gusta, serás buen médico, si eres profesor de historia, inglés, física.. y te gusta, serás buen profesor. Eso en las clases se nota mucho. Un saludo y espero que hayas pasado un buen fin de semana, ya falta poco para terminar, ¡ánimo!

Anónimo dijo...

Desvirtuada y vilipendiada....y ¿cuántas cosas más? Los que narramos el pasado podemos, a lo mejor, inculcar el gusanillo por el qué pasó. Otros vendrán con sus indudables utilidades, pero es cierto que nunca ha desaparecido de nuestras vidas y,aún, no se han atrevido a borrarla de un plumazo de las programaciones. Perseveremos. Nosotros, los hombres, la seguimos necesitando. No nos perdamos en luchas miserables y no olvidemos que es el saber, o el conocimiento de nosotros mismos lo que nos hace SER.

Anónimo dijo...

Tú HISTORIA eres la aunténtica maestra de la vida.Te recreas haciendo múltiples interpretaciones de los diversos acontecimientos que han sucedido, están sucediendo y también y que sucederán.Madre y Maestra de la vida.

Anónimo dijo...

Navegando a través de Internet, uno se encuentra con cosas nimias, con hechos importantes, con eventos que merecen la pena ser visualizados, comentados y dotados de una gran riqueza intelectual.
Mira por donde he encontrado tu blog, llamándome la atención tu defensa y enaltecimiento sobre la ciencia de la HISTOEIA
Como miembro de la comunidad educativa me voy a permitir hacer un pequeño comentario sobre dicho blog.
La HISTORIA refleja de una manera clara y objetiva la concepción de cualquier tipo de sociedad. La HISTORIA es recrearte en una investigación de los hechos del pasado que el Historiador estudia siempre bajo los criterios de veracidad, aunque no descarta que también se alineen algunos de carácter no verdadero.
La HISTORIA desde la perspectiva que la enfocas, se deduce que es aquel conjunto de métodos, cuya capacidad terminal es ayudar a las personas a que comprendan las razones que explican el pasado, presente y qué se debe elaborar para el futuro.

Anónimo dijo...

Me cuesta mucho hacer una recensión sobre la Historia como cuna donde van a parar todos los eventos de todas las épocas pasadas y analizarlos por el historiador como una base de datos para adquirir conocimientos sólidos y consistentes sobre la manera de obrar de nuestros antepasados.Petra

Anónimo dijo...

Como decía mi profesor: "La Historia no sirve para nada, pero el que no sabe Historia, no sabe nada".

Anónimo dijo...

En una ocasión le enseñé a una visita la segunda espada favorita del Cid que por cierto me habían regalado,cuando le dije que se trataba de la Tizona se apresuró a decir que la historia no le interesaba nada ,entonces me di cuenta de que también en la universidad existen borregos,porque lo que es peor lo llevo a gala ,yo no soy culta y me encanta la historia,y me encanta como escribes.

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