miércoles, 25 de mayo de 2016

249. Besos


Se comían a besos como si no hubiera mañana. Parecía que se fueran a acabar y necesitasen acumular reservas para tiempos difíciles. Nunca escatimaban, jamás se habrían perdonado el dejarse uno solo por dar. Besos torpes al principio, apresurados, siempre en escorzos imposibles que ni siquiera dejaban buen sabor de boca. Con el tiempo fueron aprendiendo a coger distancia, a despegar y aterrizar en el lugar adecuado, en el momento preciso. A calibrar humedades, a explorar cada rincón de la superficie de su amante sin delimitar fronteras ni zonas de influencia. Acordando que cada ápice de nueva tierra conquistada fuese declarada propiedad comunal. Progresivamente con más pausa, ganando en confianza, afinando el gusto hasta descubrir nuevos sabores, llegando incluso a reconocer la dirección en la que soplaban todos y cada uno de los alientos que intercambiaban.


Almasy©


ED SHEERAN: "One"

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