viernes, 13 de noviembre de 2009

90. La puta gripe A

Acabo de superar una siempre incómoda gastroenteritis y apenas recuperado he tenido que aclarar hasta la saciedad que no se trataba de gripe A, sino que me había tirado 3 días yéndoseme la vida por arriba y por abajo. Y es que el famoso virus de la influenza porcina se ha convertido en los últimos meses en una de esas enfermedades especialmente repudiadas a nivel social. Me recuerda en cierto modo a los tabúes contemporáneos que mantenemos para con las enfermedades mentales y las de trasmisión sexual. Absurdos pero reales. De hecho, cualquiera va por ahí casi presumiendo de padecer jaquecas o sufrir una úlcera gástrica, que normalmente son para toda la vida; y sin embargo, el ansioso-depresivo coyuntural o el que un día apañó unas ladillitas donde no debía, tienen que guardárselo para los restos, nunca exteriorizarlo. Como si tales circunstancias pasajeras fuesen lo más vergonzoso en materia médica que un ser humano pudiese soportar. Bueno, eso sí, salvando las almorranas, que incluso en su versión culta suenan feo que te rilas: hemorroides. Y la definición ya ni te cuento: tumoración en los márgenes del ano o en el tracto rectal, debida a varices de su correspondiente plexo venoso. Escalofriante, ¿verdad?

Pues con la gripe A pasa otro tanto de lo mismo. Y eso que los expertos insisten en calificarla como mucho menos mortal que su colega la gripe común; pero como las farmacéuticas y los gobiernos se han encargado de ponerle sábana y bola con cadena al fantasma, estamos todos acojonados por si nos da el susto a nosotros.

Lo peor es que he constatado que nos tocamos menos, que nos besamos menos, que nos alejamos más. “Lávese las manos cada 5 segundos, no tosa, no comparta vasos, ni besos, evite estornudos a su alrededor, vacúnese”. Este es el pan nuestro de cada día. Algunos incluso se han apuntado a la moda de la mascarilla. “Aléjese unos días de su hija”. Me recomendó en la consulta el galeno que me diagnosticó la gastroenteritis de la que les hablaba. Me callé como un puta, pero buenas ganas me quedaron de responderle: “Haré lo que me dice porque mi hija es lo que más quiero del mundo, pero ¿no le parece que determinadas medidas higiénico-sanitarias son incompatibles con las pasiones y los afectos?” También me vino a la cabeza la sentencia de un bravo mexicano que en plena psicosis del país ante la proliferación de la gripe porcina, protestaba clarividente: “No sé si moriremos de gripe A, pero lo que es seguro es que nos van a matar de miedo”.

Almasy©



GHINZU: "Do you read me?"


1 comentarios:

xbumasx dijo...

Hola Jaime!
Pues yo este finde he pasado la supuesta gripe A... Y tienes toda la razón! Las recomendaciones del médico fueron: no salir de mi habitación (y si se daba el caso con mascarilla a todas a partes) y como no, lavarme las manos cada 5 segundos a pesar de ya tener el virus.. pero vamos, que me lo he pasado todo por la torera y no se la he pegado a nadie de casa. Es un virus normal y corriente.

Un saludo, y recuperate pronto de esa rotura del quinto metatarso de tu pie derecho!!

CELIA.

Publicar un comentario