jueves, 5 de marzo de 2009

61. El pureta


Califico de pureta a todo espécimen varón con el conjunto, o bien la mayoría, de los rasgos que refiero a continuación.


Suele tratarse de un varón producto nacional bruto de entre 40 y 60 castañas que llama la atención inicialmente por su aspecto. Físicamente suele hacer gala de una de esas calvas que se empeña inútilmente en peinar atusando transversalmente el poco pelo que porta de manera que tape la mayor superficie posible de cartón. Viene a medir en torno a 165 centímetros y luce orgulloso una monoabdominal generosa, o lo que es lo mismo, una tripita lorcera cultivada desde tiempos inmemoriales con productos cárnicos de la tierra. Enseguida percibes que su relación con la moda es, cuando menos, confusa. El pureta pertenece al pasado más rancio y casposo, pero gusta de introducir algún adorno contemporáneo de los que causan furor. Por ejemplo, puede presentarse con una camisa de cachemir del año la Tana, su vaquero pesquerete, calcetines blanco escayola y zapaticos con borla en el empeine complementados con un atronador colgante de acero marca Viceroy reluciendo espléndido en su velluda pechera.


Ideológicamente el pureta es extremista, bien de derechas, de los del llavero con el careto de Paquito, bien de izquierdas, de los que en cualquier momento te entona la Internacional con el puño en alto aunque no entienda ni papa de lo que berree.


Generalmente soltero y sin compromiso, aunque los he conocido también casados, pobrecitas mías; pero en cualquier caso machista de postín. De hecho, la única contribución a la tareas domésticas que se le conoce es la limpieza y tuneado de su automóvil los fines de semana. Él alega que, para compensar, se encarga de los recados, si bien solo se le ha visto comprar el pan y el periódico deportivo los domingos ataviado con el chándal de rigor.


El pureta no es un hombre enrevesado en lo que a gustos se refiere. Su ocio se reduce a la barra fija de un bar de barrio en el que se entona a base de copazos, farias y tragaperras varias que nutre a base de monedas de a euro. Musicalmente adora a nuestros clásicos, entre los que destaca el Fary y cinematográficamente sus películas de culto son las de Pajares y Esteso, aunque suele afirmar sin complejos y con pretensiones eruditas que son mucho mejores los libros. ¡Animalico!


Almasy©



El Fari: "Popurri"

1 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajaja, pero de esos puretas ya quedan pocos Jaime...Puede que se estén extinguiendo...o puede que veamos venir a otros tipo de especímenes (nosotros a lo mejor no, pero tú seguro que llevas bien lo de la inmortalidad XD). Un saludo!.

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