jueves, 30 de septiembre de 2010

132. Tipos grises

A vosotros, tipos grises, anodinos, pacatos, contumaces obedientes, los que nunca rechistáis, los que aceptáis el destino tal como viene, sin rebelaros ante las venturas y desventuras que este os depara. A vosotros, hombres desdibujados, apostados tras la multitud con la única pretensión de pasar inadvertidos. A vosotros, ministros del anonimato, de la discreción, maestros de la voz ahogada y el gesto contenido, aferrados a la tiranía del callar y el otorgar. A vosotros, tontos útiles, pasto fácil de castigos ejemplarizantes en plazas públicas, cobayas de laboratorio que consentís sin rechistar los reproches de los que mandan, mientras que aquellos que envenenan el mundo a diario campan a sus anchas y hasta reciben loores adornados con medallas.

A vosotros, que no gritáis, que no lucháis, que recibís el día como corresponde porque así estaba escrito, sin margen de maniobra, sin lugar para la sedición. A vosotros, seguidores fehacientes de lo correcto, de lo legal, de lo estipulado, sin apartaros un ápice de la travesía preestablecida por los que manipulan y quebrantan insistentemente las reglas del juego. Aceptando penalizaciones que os serían ajenas, asumiendo castigos que no os corresponderían, abrazando directrices con las que no os identificáis, pagando peajes de sendas que no habéis transitado, bajando la mirada, apenas frunciendo el ceño, apretando los dientes y tragando saliva. Siempre tragando. Humillados, sumisos, dóciles, afiliados a un perenne adocenamiento, ninguneados por propios y extraños, evitando el cuerpo a cuerpo, estragados de miedo, fartos de temores infundados, ahítos de recelos, ocultos allende vuestra propia sombra. A vosotros, aliados de la penumbra, desconocedores de la luz y los colores, esclavos de pulsiones ajenas, peleles de trapo vituperados con y sin razón hasta la extenuación. A vosotros.

Almasy©

LOQUILLO: "El hombre de negro"




5 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por esas palabras. Yo las tenía en mi cabeza y me dan ganas de vomitarlas cuando veo a mis compañeros becarios en el desayuno quejándose de nuestra situación pero sin moverse más que para hablar en corrillo.
Me dejaron sola en la huelga y me dejaron sola en la manifa. A veces pienso, qué educación les dieron sus padres? A esa manifa teniamos q haber ido los miles de becarios del sector público y del sector privado por pataleta y en contra de esa reforma que no ha sido ninguna reforma, no sé por qué la llamaron así. Qué oportunidad más maravillosamente perdida.
En fin, tenemos el país que nos merecemos, con los gobernadores que nos merecemos, con sus ladrones y con nuestros jóvenes que nos merecemos.
un abrazo triste pero invicto,
Oyana

Anónimo dijo...

Una vez más escuchemos la voz de los clásicos. Vienen a cuento estas palabras de Guy de Maupassant, en "Le Horla": "Le peuple est un troupeau imbécile, tantôt stupidement patient et tantôt férocement révolté. On lui dit: "Amuse-toi." Il s´amuse. On lui dit: "Va te battre avec le voisin." Il va se battre. On lui dit: "Vote pour l´Empereur." Il vote pour l´Empereur. Puis, on lui dit: "Vote pour la République." Et il vote pour la République.
Ceux qui le dirigent sont aussi sots; mais au lieu d´obéir à des hommes, ils obéissent à des principes, lesquels ne peuvent être que niais, stériles et faux, par cela même qu´ils sont des principes, c´est-à-dire des idées réputées certaines et immuables, en ce monde où l´on n´est sûr de rien, puisque la lumière est une illusion, puisque le bruit est une illusion."
Por cierto que transcribiéndolas,estas líneas me han recordado al Meursault de "L´étranger" de Camus, por la exposición un tanto líneal e ingenua de los hechos y también al Principito de Saint-Exupéry, por las mismas razones.
Y ahora critico a Jaime: No se puede fruncir el ceño. Se frunce el entrecejo pues el ceño es ya el entrecejo fruncido.
Mariano

Anónimo dijo...

sin embargo, amigo mariano, el diccionario de la rae identifica ceño y entrecejo como sinónimos.

Almasy dijo...

Efectivamente parece que Doña RAE me permite usar ceño o entrecejo indistintamente:

ceño2.

(Del lat. tardío cinnus, señal que se hace con los ojos).

1. m. Demostración o señal de enfado y enojo, que se hace con el rostro, dejando caer el sobrecejo o arrugando la frente.

2. m. Aspecto imponente y amenazador que toman ciertas cosas. El ceño del mar, de las nubes.

3. m. entrecejo (‖ espacio que hay entre las cejas).

Clara dijo...

¡Será por adjetivos! Yo, además, l@s clasifico:
- Por comodidad
- Por sacar de la inanidad algún provecho (ventajistas)
- Por indefensión aprendida.
A l@s primer@s y segund@s, como dice el Nuevo Testamento, "l@s escupiré de mi boca"
No estuve sola en la huelga, pero creo que de mi insti fuimos cinco.
En fin, que nos vayan dando.

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