domingo, 3 de mayo de 2020

274. Madre


Madre, no me naciste para contemplarnos detrás de una mascarilla.
Así soy incapaz de discernir tu rostro tan luminoso como ajado por la vida.
No quiero abrazarte con precaución, con miedo, con distancias de seguridad de metro y medio.
Quiero que vuelvan los besos que no destilen videoconferencia.
Necesito estrecharte casi tan fuerte como tú me estrechas a mí.
Tomarte de la mano, sin guantes, sintiendo el tacto de tu piel cálida.

Madre, preciso que me digas qué hacer, cómo desescalar.
Uno no se acostumbra a tomar todas las decisiones él solo.
Deseo no pensar, que me digas sin titubeos lo que va a pasar.
¡Sería todo mucho más fácil con tu hoja de ruta!
Las previsiones de una madre son sentencias que resuenan firmes, inequívocas, calmantes.
Ningún gobierno ni parroquia se acerca a menos de mil pasos de la seguridad de una madre.

Madre, ¿cuándo volveremos a caminar juntos?
¿Cuándo retornarán a nuestras vidas los desayunos prohibidos con sus excusas complacientes?
Necesito reír contigo, llorar contigo, discutir contigo.
Que me digas en qué recóndito cajón aguarda aquello que no encuentro.
Que abraces a mis hijas diez veces más fuerte de lo que me abrazabas a mí.
Madre, ¿estás ahí, verdad?

Almasy®


QUEEN: "Bohemian rhapsody" (live at Wembley)



0 comentarios:

Publicar un comentario