jueves, 30 de diciembre de 2021

277. Todos los martes

Todos los martes, antes de acostarme, me tomo un vaso de leche con galletas. Podría hacerlo cualquier otro día, pero por alguna extraña razón he decidido que sea los martes. Los martes ocultan algo. No son como los lunes, que no engañan a nadie. Nadie espera que ocurra algo especial un lunes; sin embargo, los martes nunca sabes lo que depararán.

Me vale cualquier leche. La pongo a calentar un minuto exacto en el microondas, pero la ansiedad me puede cuando contemplo la cuenta atrás y nunca aguanto los 60 segundos de espera. 30 segundos suelen ser insuficientes. 45 se acercan a la perfección. Me encantaría saber esperar. 

Aunque no le echo azúcar ni ningún otro producto a la leche me gusta darle vueltas con una cucharilla. Me hace sentir como un gigante que manipula a su antojo un torbellino. La velocidad vertiginosa de las ondas es hipnotizante incluso para alguien que no es paciente.

Con las galletas tampoco soy caprichoso. Ser caprichoso implica excesiva dedicación. Ninguna galleta se deshace igual que la anterior o la posterior cuando entra en contacto con la leche. Aunque se hayan hecho en la misma fecha, con los mismos ingredientes, por las mismas máquinas manipuladas por idénticos trabajadores. Yo tampoco soy el mismo cada martes.

Almasy®️



VERA FAUNA Y KIKO VENENO: "Martes"